Cuatro periodistas italianos han caído en manos de las milicias en Libia. Dos enviados del Corriere della Sera, Elizabeth Joseph Sleeping Beauty Sarcina, uno de la prensa, Domenico Quirico, y uno de Avvenire, Claudio Monica, viajaban en el mismo coche en Zawiyah - Trípoli (80 km de la capital), cuando un grupo de civiles le han detenido, matando al conductor que los acompañaba.
Los periodistas fueron despojados de todo lo que tenían, incluido teléfonos. La banda de civiles, después de haber retenido a los periodistas, los entregó a un grupo de soldados leales a Gadafi que los llevaron a una casa privada. Uno de los periodistas pudo comunicarse con sus familiares y con su periódico explicando la situación.
Este rapto de periodistas italianos se produce el mismo día en que otros 35 corresponsales han sido puestos en libertad. Los informadores permanecían retenidos en el hotel Rixos de Trípoli por las fuerzas del líder libio, Muamar Gadafi.