Según informa la revista "INTERVIU" en el informe técnico realizado por miembros de la Guardia Civil y entregado en el juzgado de Sevilla. José Ortega Cano en el momento del accidente había bebido alcohol, invadiendo el carril contrario a 123 kilómetros por hora, cuando el lìmite en esa zona era de 90 kilómetros.
Según un experto de tráfico en el citado informe define el accidente :“fue un accidente sencillo, trágico pero sencillo”. El informe es negativo para el torero, descarta cualquier problema en la vía que pudiera haber contribuido a que el vehículo se pasara al otro carril.